Inflación en pausa, septiembre cierra con moderación de precios

Sandra Luz Roldán


En un país donde el precio del aguacate puede marcar el ánimo de la semana y la tarifa del gas doméstico define la conversación en la mesa, septiembre de 2025 trajo un respiro moderado para los bolsillos mexicanos. El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), publicado por el INEGI, registró un incremento mensual de apenas 0.23 %, lo que ubica la inflación anual en 3.76 %, por debajo del 4.58 % reportado en el mismo mes del año anterior.
La cifra, aunque modesta, revela una dinámica compleja. Mientras el índice subyacente —que excluye precios volátiles como agropecuarios y energéticos— aumentó 0.33 % mensual, el no subyacente descendió 0.10 %. Es decir, los precios de productos como frutas, verduras y energéticos bajaron, mientras que los servicios y mercancías mantuvieron una tendencia al alza.
“Lo que estamos viendo es una estabilización relativa, pero no homogénea”, explica Mariana Torres, analista de consumo en una firma de estudios económicos. “La inflación subyacente sigue empujando desde el fondo, sobre todo en servicios educativos y alimentos procesados. Pero los productos frescos y energéticos están dando un respiro”.
Entre los productos con mayor incidencia al alza destacan la vivienda propia, con un aumento de 0.21 %, y las colegiaturas de primaria y universidad, que subieron 5.98 % y 1.82 %, respectivamente. También se encarecieron las loncherías, fondas y taquerías (0.47 %), el chile serrano (17.60 %), el tomate verde (12.93 %) y la carne de res (0.92 %).
En contraste, los servicios profesionales bajaron 15.38 %, el huevo cayó 2.28 %, el aguacate se desplomó 11.34 %, y la papa y otros tubérculos descendieron 6.82 %. El tequila también se abarató 2.91 %, aunque no lo suficiente como para compensar el alza en la cerveza (1.80 %).
Por entidad federativa, Sonora, Ciudad de México y Tamaulipas registraron las mayores variaciones al alza, mientras que Chiapas, Aguascalientes y Tlaxcala mostraron reducciones. En ciudades como Huatabampo, Esperanza y Fresnillo, el INPC superó el promedio nacional, mientras que Tapachula, Tuxtla Gutiérrez y Aguascalientes se ubicaron por debajo.
“Hay una geografía de la inflación que no siempre se ve”, comenta el economista rural José Luis Méndez. “En zonas como la Sierra Sur de Oaxaca o la Huasteca potosina, el impacto de los precios se mide en decisiones cotidianas: si se compra carne, si se prende el calentador, si se manda al niño a la escuela con lonche”.
La Canasta de Consumo Mínimo —que incluye 170 bienes y servicios esenciales— tuvo una variación mensual de 0.27 % y anual de 3.74 %, lo que indica que los productos básicos siguen una trayectoria similar a la inflación general.
En términos de finalidades del consumo, los servicios educativos lideraron el alza con 5.82 % anual, seguidos por restaurantes y alojamiento (7.61 %) y cuidado personal (6.06 %). En cambio, los seguros y servicios financieros mostraron una caída de 0.15 %, y la información y comunicación apenas se movió (0.01 %).
El INPC, calculado con base en una muestra de más de 123 mil artículos agrupados en 292 productos genéricos, se publica quincenal y mensualmente. Su metodología, certificada bajo la norma ISO 9001:2015, garantiza la transparencia y confiabilidad de los datos.