
Promueven rescate del Amaranto
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural ha confirmado la realización del 4.º Congreso Nacional de Amaranto, un encuentro que no solo celebra la nutrición, sino también la memoria, la ciencia y la soberanía alimentaria. El evento, programado para los días 17 y 18 de octubre en el Centro de Educación Ambiental Acuexcomatl de San Luis Tlaxialtemalco, Xochimilco, reunirá a productores, investigadores, promotores comunitarios y representantes de la Red Latinoamericana del Amaranto en torno a un grano que ha resistido siglos de olvido y vuelve a ocupar su lugar en la mesa nacional.
El amaranto, originario de América Latina, es más que un ingrediente: es símbolo de resiliencia. Su versatilidad permite su uso en sopas, panes, tortillas, dulces, pastas y forraje. Su valor nutricional —rico en proteínas, calcio, hierro, fósforo y vitaminas A, B y C— lo convierte en un aliado contra la desnutrición y en un insumo estratégico para la alimentación escolar, comunitaria y urbana.
En 1985, el astronauta mexicano Rodolfo Neri Vela llevó semillas de amaranto al espacio como parte de la dieta de la tripulación del transbordador Atlantis. Cultivado en condiciones de microgravedad, el grano demostró una concentración superior de nutrientes y un sabor más intenso que su versión terrestre. Desde entonces, el amaranto no solo ha sido objeto de estudio científico, sino también de reivindicación cultural.
Hoy, el Día Nacional del Amaranto —celebrado cada 15 de octubre— busca visibilizar su importancia ecológica, social y alimentaria. El Congreso Nacional se suma a esta agenda con mesas temáticas sobre agricultura campesina, nutrición, recursos genéticos, procesos agroindustriales, comercialización, cultura alimentaria y política pública.
Aunque el epicentro del congreso será Xochimilco, la producción de amaranto se extiende a regiones como Santiago Tulyehualco, San Nicolás Tetelco, San Juan Ixtayopan y San Antonio Tecómitl. En Oaxaca, donde la agricultura de pequeña escala convive con saberes indígenas y sistemas de milpa, el amaranto ha encontrado terreno fértil. Comunidades de la Mixteca y los Valles Centrales lo cultivan como parte de sus estrategias de autosuficiencia, salud y comercio justo.
El Grupo Enlace para la Promoción del Amaranto en México y la Red Latinoamericana del Amaranto coordinan el evento con la intención de fortalecer vínculos entre productores, académicos y consumidores. El objetivo no es solo aumentar la producción, sino transformar el modelo: del monocultivo al policultivo, del mercado especulativo al comercio solidario.