Sirenia Flores, orgullosa de ser agente auxiliar vial

·         Junto a otros ocho agentes, vigila que la ciudadanía no se estacione en los cajones de estacionamiento destinados para las personas con discapacidad.

 

 

 

Oaxaca de Juárez, Oaxaca, 8 de abril de 2018.- Sirenia Flores de 48 años de edad, es una las nueve agentes auxiliares viales, que a partir de este viernes 6 de abril, vigilan los cajones de estacionamiento para personas con discapacidad en el Centro Histórico y colonia Reforma de la ciudad de Oaxaca de Juárez.

 

 

 

Su objetivo es claro: crear conciencia en las y los capitalinos para evitar que se estacionen en los lugares destinados para las personas con su condición, con la única finalidad de mejorar su calidad de vida, además de agilizar la movilidad vial, evitando la doble fila.

 

 

 

Su sonrisa que la distingue, se fortalece gracias a la confianza que está retomando luego de que la invitaran a participar en este proyecto. Después de siete años, vuelve a tener un trabajo estable, mismo que le ayudará a mejorar la calidad de vida de su familia.

 

 

 

Orgullosa abuela de tres nietos, casada desde hace 17 años, sabe que el apoyo de su esposo es incondicional para lograr lo que se propone; asimismo –afirma- que mantenerse optimista, le permite identificar que cada día es un área de oportunidad para  su crecimiento personal.

 

 

 

“Me siento contenta, afortunada, útil y segura por tener un empleo remunerado, ya que desde hace siete años era ama de casa”, relata la agente auxiliar.

 

 

 

A los nueve meses de edad, Sirenia Flores padeció de poliomielitis, una enfermedad que afecta sobre todo a los menores de cinco años, y que en algunos de los casos, produce una parálisis irreversible; sin embargo, recuerda que su niñez fue una de las mejores etapas de su vida.

 

 

 

“Mi etapa de niña fue feliz, contenta, integrada a los compañeros y profesores. Con esta enfermedad, vamos resistiendo más a la medida del tiempo, yo antes me desplazaba con muletas ahorita lo hago con silla de ruedas”, relató.

 

 

 

Ser agente auxiliar vial –afirma- es una oportunidad para ella, porque pese a su discapacidad sabe que puede lograr lo que se proponga; “cada uno de nosotros tenemos diferentes tipos de necesidades y dificultades pero sabemos que la discapacidad no nos  limita”, concluye.